Un poco de historia...

La confección de velas comenzó hace varios miles de años, entre los egipcios, quienes utilizaban grasa ani­mal y ¡uncos para su elaboración. También los romanos incursionaron en la fabricación de velas, con el mismo fin: la iluminación.
Fue recién en la Edad Media cuando esta producción se constituyó como una actividad artística, con fines no sólo prácticos (como brindar luz) sino también espirituales, empleando las velas en el ámbito religioso.
Por ese entonces se seguía utilizando el sebo animal, pero sólo en las velas domésticas, de uso familiar; las que se elaboraban para las ceremonias eran confeccionadas con la delicada cera de abejas.
Si bien hoy en día contamos con la invalorable ayuda de la iluminación eléctrica para iluminar, no podemos dejar de admirar la belleza de las velas artesanales, que otorgan a cualquier ambiente un encanto particular, fruto de la suave y perfumada iluminación que generan.
En estas páginas usted encontrará el material más completo sobre la confección de velas: cómo prepararlas, cómo realizarlas, cómo colorearlas, cómo obtener las dientas clases: onduladas, retorcidas, talladas, espirala­das, esféricas, trenzadas, y mil formas más.
En definitiva, usted encontrará respuestas para todas sus preguntas, pues los consejos y las sugerencias de es­te blog le permitirán realizar perfumados y cautivantes presentes para sus amigos, además de embellecer su ca­sa y convertir cualquier ambiente en un lugar mágico, con luces, aromas y formas diferentes.